Insolencia.


Ejercen la ciencia de la muerte, las ajan, las vejan, las ofenden; solo las canciones pegan sin lastimar. Extinguen el fuego de la luz de niños y mujeres con insolente impunidad. Nadie percibe los sonidos del dolor, nadie atiende a su grito, súplica y ruego, acaso sea inconveniente, accesorio, circunstancial, carezca de relevancia. Dicen están locas o son putas y merecen el castigo, ellos en este asesinato en masa mandan y solo hacen silencio. Silencio cómplice, silencio impune, ellas gritan y tan solo se oye el eco de su ahogo.

Anna Donner Rybak © 2012
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...