“Me importa un pito
que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis
de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de
que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy
perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en
una exposición de zanahorias; pero eso sí, y en esto soy irreductible. No les
perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar pierden el
tiempo conmigo”
La gracia es el vuelo. Sin vuelo no hay gracia. La gracia no
es pasible de ser inventada, de ser simulada, inmediatamente se revela quien
vestida de gracia está pero graciosa, no es. Aburrido, vacuo, vano, predecible
es quien carece de gracia. No entienden, pobres. Y luego se preguntan qué
tienen de “malo”.
Oh, pobres tontos,
¿acaso no se dan cuenta? Oh, pobre de mí, ¿cómo esperar entiendan cuando
ignoran cuanto ignoran?
Sin embargo, insisten cansinamente. Incapaces de vislumbrar,
de avizorar, qué tienen de “malo”. Cansinamente
insisten.
-Me importa un pito que las mujeres tengan los senos como
magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy
una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento
afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de
soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de
zanahorias; pero eso sí, y en esto soy irreductible. No les perdono, bajo
ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar pierden el tiempo conmigo.
-Hablás muy difícil, yo soy tipo que tipo minimalista. ¿Sos
tarado? ¿No sabés que los humanos no vuelan? ¡Los pájaros vuelan! Yo tengo un
canarito que se llama “Flippity” y él
vuela. ¿Puedo tener esperanzas con vo/
[¡PUM!, y se la tragó la tierra con sólo oprimir un solo botón]
-Deberían de importarte, me las acabo de hacer hace dos
semanas. No me vas a decir que es lo mismo un par de huevos fritos que … [¡tocá! ¡Dale, tocá!], que esta octava
maravilla de la que estás siendo testigo. Me cuido, me cuido mucho, no tomo sol
entre las 9 am y las 19 pm, no tengo ni un solo lunar, mi piel es como la
porcelana. Debo confesarte que me dolió eso que dijiste de la exposición de
zanahorias, la mía era como la de Rossi De Palma. Pero mamá me regaló a los
quince el dinero, y desde entonces, mirá, ¡mirá que perfil! ¿Qué darían muchas
por tener mi perfil? ¿Querés un chicle de menta
muñeco? Traje mi gel blanqueador, mirá qué bueno, fumo, tomo café, y
tengo el más blanco de los blancos Kolynos que te puedas imaginar. No jodas con
volar, mañana vamos a las sillitas voladoras del Parque Rodó y desp/
[¡PUM!, y se la tragó la tierra con sólo oprimir un solo botón]
-¡Qué manera de perder el tiempo con esa cosa poética! ¡Los
poetas no tienen un puto peso! ¡Cómo me vas a mantener! ¡Nadie compra libros de
poesía! ¡Deberías saberlo! Bueno, hablemos en serio, ¿querés ir mañana a comer
a/
[¡PUM!, y se la tragó la tierra con sólo oprimir un solo botón]
-No sé volar, pero creo ser una buena persona, le pongo
buena onda a todo, en mi vas a encontrar una compañera de vida, cuando tengas
frío en invierno yo estaré esperándote con un guiso de lentejas, yo cocino
desde los siete años, mi madre me enseñó todo para ser una buena esposa, en
casa ¡lo prometo! No habrá ni una partícula de polvo.
-No blasfemes.
-¿Qué decís?
-Digo que no blasfemes. ¿No nos echamos un polvo maravilloso?
[¡PUM!, y se
la tragó la tierra con sólo oprimir un solo botón]
-Corazón, estás muy “dark”,
mirá que te re re entiendo, leí todos tus poemas y están re re buenos, pero
corazón no podés andar recitando en el ómnibus, en la cola del banco, en los
bares, van a creer que estás loc/
[¡PUM!, y se la tragó la tierra con sólo oprimir un solo botón]
-Una buena
mujer es aquella que es una santa de madre y una puta en la cama. Yo te
entiendo, después de que se casan muchas mujeres no quieren más sexo. Te usan,
¡sí, te usan! Y te abren las piernas hasta el día antes del casamiento. Son tan
mentirosas. Pero yo no soy así. Yo creo que el sexo es el pilar de las
relaciones de pareja. Yo voy a ser una santa con nuestros hijos y tu puta en la
cama. Te voy a enseñar las 1001 posiciones del Kamasutra, te voy a hacer la
felación más magistral de tu vida, no tengo límites a la hora de amar, si
querés que sea tu enfermera, seré tu enfermera, si querés que sea tu colegiala,
seré tu colegiala, si querés que sea tu mucamita, seré tu mucamita, yo te
entiend/
[¡PUM!, y se la tragó la tierra con sólo oprimir un solo botón]
-¿Cómo podés decir ESA palabra? Mis padres me enseñaron que
se dice “pajarito”, ¿es una brom/
[¡PUM!, y se la tragó la tierra con sólo oprimir un solo botón]
-Yo te entiendo, en serio, de verdad que te entiendo, vos
tenés que aprender a quererte, tenés que darte valor, tus niños internos están
heridos, de chiquito querías ser piloto o tener un avión, vamos a ver juntos
Aladdin, mi escena preferida es la que Aladdin lleva a Jazmín a volar por todo
el mundo en la alfombra mágica, jijijojojuju ese genio azul es mi ídolo, ¿viste
la película Aladd/
[¡PUM!, y se la tragó la tierra con sólo oprimir un solo botón]
-¿Querés
volar? ¡Conmigo todo es vuelo! Soy una aventurera nata. Mañana estate pronto a
las 5 a.m, tené pronta la mochila y la carpa bombón, nos tomamos el bondi al norte argentino para
empezar el gran viaje al altiplano. Cuando fui, como en los viajes todo es incierto, Machu
Picchu se convirtió en insignia de un combo heterogéneo unido por la suerte del destino de un
canadiense, dos argentinas y once colombianos mochileros y super inquietos, y
re obvio le apostamos a la ruta alterna, ¿igual igual igual a? ¡barata, sufrida, intensa! Salimos de Cusco a las 8 p.m. a Santa
María y llegamos a las 4 a.m. y después
de dos horas fuimos en colectivo a Santa Teresa, un caserío ¡repleto! de
letreros en inglés como todo lo que encontraríamos en el resto del camino muy
colorido e interesante. A 45 minutos de caminata y con un desconocimiento
afortunado de mi parte, confieso que soy una avenutrera nata, ¿te lo dije,no? me
vi sorprendida por una piscina termal y ¡todas las chicas nos vimos obligadas a
improvisar un traje de baño nada sexy pero sí muy funcional que nos permitiría
disfrutar a nuestra anchas de esa agua maravillosa rodeada de montañas gigantes!
Y re obvio de un merecido descanso, que dejó tan relajadas que nadie quería
luego caminar a pleno sol de las tres de la tarde. Con el pelo mojado, la piel
calientita y realmente perezosos, cargamos las mochilas al hombro y seguimos el trayecto
con el alma ¡llena de energía sudamericana! Ya desde ahí Machu Picchu nos
coqueteaba desde lo alto, entonces, eufóricos nos abrazábamos, sacamos pila de fotos y nos decíamos ya casi, ahí vamos... Con
la compañía de un rio furioso y ruidoso caminamos por la vía del tren durante cuatro
horas, alentados también por esas montañas altas y solemnes a medida que íbamos
avanzando. Y se puso a llover y todo se puso difícil, aunque íbamos con impermeables. Llegamos empapados y cansados a
Aguas Calientes, ¡el pueblo de paso obligatorio antes de subir a Machu Picchu! Llegamos
a un hostal muy barato pero muy mersa, ¡teníamos
pagar aparte para bañarnos con agua caliente! Y al día siguiente todos nos
fuimos a Machu Picchu, te aclaro, eso sí, que cada uno de nosotros tiene su
propio relato, porque por ejemplo los ocho chicos vivieron su propia aventura
clandestina y peligrosa, que estoy segura, les dejó una huella en su alma. Por
cosas de la vida y de alimentación, gripe, fiebre, diarrea y vómito yo subí al
otro día sola, con una pila de japoneses, con lluvia y neblina espesa y no podía
ver mucho. Una vez adentro, rodeada de
hordas de gente de todas partes del mundo, de guías peruanos hablando en
diferentes idiomas, de cámaras de fotos y de video de última tecnología me
preguntaba: ¿qué debo sentir? ¡Esto ya lo vi en las postales, en la t.v, en las
fotos de mis amigos! En realidad no
sentía mucha cosa y un poco resignada me junté con un grupo con guías en
español y en inglés y avancé en el recorrido. Ahí me di cuenta que cada uno
tiene su propia versión que cuenta a su acomodo y de acuerdo a su capacidad
histriónica; entonces ¿a quién creerle? La respuesta me cambió la mirada... A
lo que uno siente cuando está allá adentro, a esas construcciones perfectas que
se relacionan armónicamente con la naturaleza, con los astros, con la Pachamam/
[¡PUM!, y se la tragó la tierra con sólo oprimir un solo botón]
-Perdoná, hablaste muy rápido y no entendí; ¿podés repetir
lo que dij/
[¡PUM!, y se la tragó la tierra con sólo oprimir un solo botón]
“Mi mente
acomoda La Partitura
A la escala
donde suena más linda,
Todos los
acordes son grabados
En Mi
Memoria. “
SI UD. HA
ENTENDIDO ESTE MENSAJE;
ENTONCES
UD. TAMBIÉN PUEDE VOLAR.
Nota: Este relato está inspirado en la película de Eliseo
Subiela “El lado oscuro del corazón”.
Anna Donner Rybak © 2012